Ella presta sus servicios en el mismo apartamento que Johanna en Laureles frente a un salón de belleza.
Es una mujer alta, de al menos 1.73 de cabello ondulado, senos grandes operados pero muy evidentes debido a las cicatrices bastante pronunciadas, unas líneas verticales de color oscuro debajo del pezón, la cola bastante generosa pero con mucha celulitis y el abdomen plano con ayuda del cirujano que se logra notar flácido. Su rostro es el de una mujer de 30 años, mulata.
Su servicio es bueno, ella es muy atenta y comprometida con el tiempo, su oral es muy destacable, con la boca bastante húmeda y con movimientos variados. Durante la penetración lubrica muy poco, accede a todo con facilidad, con muchas caricias, lo hace todo bastante natural, no es un servicio mecánico sino muy profesional.
Buen servicio si de sexo se trata, sin embargo su cuerpo no me termina de convencer, es una mezcla entre fitness y flácido, lo que me da una sensación extraña.