FECHA DEL SERVICIO: AGOSTO, 2018, historia patria. Se que es antiguo, pero recordar es vivir, y vaya quelo hago mucho más ahora que volveré a ir a Medellín después de 2 años. Leo frecuentemente los foros de mi ciudad y este de Medellín, soy catador casual, 2 o 3 servicios al año, solo por ocasiones realmente especiales, pero siempre calladito, nunca había publicado una reseña hasta ahora.
NOMBRE: [HASH=8902]#[/HASH]SAMANTHA
NUMERO: NO APLICA.
TARIFA: # VAGINAL $150,000
EDAD: # Entre 35 y 37 en su momento
LUGAR: # Apartamento cerca a la Iglesia La Consolata
CARA: # 8/10, observé un rostro de facciones finas, bonito, correspondiente a su edad, lo cual despertaba aún más deseo, ¡era toda una MILF!
CUERPO: # 10/10, senos y cola grandes sin dejar de ser armoniosos.
SERVICIO: # 10/10
Era agosto de 2018, iba a ocurrir un evento esos días en Medellín y me dije: '¡tengo que ir!', pero ya en el fondo sabía que había un motivo más que ese evento, así que resolví comprar mis billetes de avión y a viajar. En ese tiempo se publicaban las reseñas de Samantha, todos elogiaban lo maravillosa que era, y yo que sin ser de esta ciudad y sin haber venido una sola vez, leía el foro con el entusiasmo de quien vive en este paraíso. Al día siguiente de llegar a Medellín me levanté temprano para intentar encontrarla desocupada, sin éxito tras un intento, posteriormente, me responde a las 10 am cuando lo intenté por segunda vez en el día, recuerdo que el corazón me latía fuerte
, ¡era ella!, nos citamos y yo estaba mas que emocionado.
Al llegar al lugar, al lado de una tienda, la veo bajar las escaleras hasta una puerta vidrio que tiene el edificio y me abre, todos los catadores sabemos que la expectativa y las emociones al tomar un servicio están al tope, para después disminuir, hasta el momento de empezar el acto como tal. Juntos íbamos caminando hacia su apartamento, y yo solo me repetía: '¡qué mujerona pibe!, y al estar ella delante de mi por las escaleras del edificio solo tenía ojos para ver su cola hermosa, que auguraba una excelente experiencia.
Recuerdo que al llegar a la habitación hablamos un poco antes de entrar y entre risas empezamos besándonos, sus besos eran apasionados y únicos, que denotaban una experticia única, con toda naturalidad, tal cual como dos novios. Al bajarme el pantalón y la ropa interior, ya yo estaba más que listo, ¡me dolía el miembro de la misma dureza de la erección!, el soldado sabía que esta era una ocasión esperada y ella al verlo me dijo que estaba enorme.
Empieza la faena con un oral de maravilla, ¡EL MEJOR DE MI VIDA HASTA AHORA!, un calor inmenso al estar dentro de su boca y un frio al sacarlo de la misma, hecho una y otra vez sin piedad, de una forma espectacular. Respecto a la penetración, recuerdo que estuvo en cuatro, entre otras (ha pasado ya mucho tiempo chicos) y recuerdo sobre todo, haberme venido estando yo encima de ella, con sus piernas abiertas, yo empujando a una velocidad animal, como si no hubiera un mañana (que sí lo hubo), sabiendo que tardaría mucho en volver a la ciudad. Entre gemidos de los dos, sentí su humedad, y que ella pudo disfrutarlo tanto como yo lo hice.
Hablamos por más tiempo, nos reímos, comentamos lo bien que la habíamos pasado y nos despedimos, volví a visitarla dos días después, antes de irme a mi ciudad, y la experiencia fue igual de maravillosa que esta. Posteriormente regresé a la ciudad, pero no pude contactarla, desde esa ultima vez no he catado más en Medellín.
CONCLUSIÓN: ¡La mejor experiencia que he tenido como catador!, me ha ido muy bien después de este evento, pero no tanto como con ella. ¡Más de un colega catador leerá y recordará esos años!
NOMBRE: [HASH=8902]#[/HASH]SAMANTHA
NUMERO: NO APLICA.
TARIFA: # VAGINAL $150,000
EDAD: # Entre 35 y 37 en su momento
LUGAR: # Apartamento cerca a la Iglesia La Consolata
CARA: # 8/10, observé un rostro de facciones finas, bonito, correspondiente a su edad, lo cual despertaba aún más deseo, ¡era toda una MILF!
CUERPO: # 10/10, senos y cola grandes sin dejar de ser armoniosos.
SERVICIO: # 10/10
Era agosto de 2018, iba a ocurrir un evento esos días en Medellín y me dije: '¡tengo que ir!', pero ya en el fondo sabía que había un motivo más que ese evento, así que resolví comprar mis billetes de avión y a viajar. En ese tiempo se publicaban las reseñas de Samantha, todos elogiaban lo maravillosa que era, y yo que sin ser de esta ciudad y sin haber venido una sola vez, leía el foro con el entusiasmo de quien vive en este paraíso. Al día siguiente de llegar a Medellín me levanté temprano para intentar encontrarla desocupada, sin éxito tras un intento, posteriormente, me responde a las 10 am cuando lo intenté por segunda vez en el día, recuerdo que el corazón me latía fuerte

Al llegar al lugar, al lado de una tienda, la veo bajar las escaleras hasta una puerta vidrio que tiene el edificio y me abre, todos los catadores sabemos que la expectativa y las emociones al tomar un servicio están al tope, para después disminuir, hasta el momento de empezar el acto como tal. Juntos íbamos caminando hacia su apartamento, y yo solo me repetía: '¡qué mujerona pibe!, y al estar ella delante de mi por las escaleras del edificio solo tenía ojos para ver su cola hermosa, que auguraba una excelente experiencia.
Recuerdo que al llegar a la habitación hablamos un poco antes de entrar y entre risas empezamos besándonos, sus besos eran apasionados y únicos, que denotaban una experticia única, con toda naturalidad, tal cual como dos novios. Al bajarme el pantalón y la ropa interior, ya yo estaba más que listo, ¡me dolía el miembro de la misma dureza de la erección!, el soldado sabía que esta era una ocasión esperada y ella al verlo me dijo que estaba enorme.
Empieza la faena con un oral de maravilla, ¡EL MEJOR DE MI VIDA HASTA AHORA!, un calor inmenso al estar dentro de su boca y un frio al sacarlo de la misma, hecho una y otra vez sin piedad, de una forma espectacular. Respecto a la penetración, recuerdo que estuvo en cuatro, entre otras (ha pasado ya mucho tiempo chicos) y recuerdo sobre todo, haberme venido estando yo encima de ella, con sus piernas abiertas, yo empujando a una velocidad animal, como si no hubiera un mañana (que sí lo hubo), sabiendo que tardaría mucho en volver a la ciudad. Entre gemidos de los dos, sentí su humedad, y que ella pudo disfrutarlo tanto como yo lo hice.
Hablamos por más tiempo, nos reímos, comentamos lo bien que la habíamos pasado y nos despedimos, volví a visitarla dos días después, antes de irme a mi ciudad, y la experiencia fue igual de maravillosa que esta. Posteriormente regresé a la ciudad, pero no pude contactarla, desde esa ultima vez no he catado más en Medellín.
CONCLUSIÓN: ¡La mejor experiencia que he tenido como catador!, me ha ido muy bien después de este evento, pero no tanto como con ella. ¡Más de un colega catador leerá y recordará esos años!




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