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Mi primera reseña????Fernanda 3146100740
- Nacionalidad
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- Venezolana 🇻🇪
Llevo un poco más de 6 meses observando éste foro entre las sombras y el anonimato. He bajado del Olimpo 7 veces en mi forma humana y sucumbido ante la tentación que han generado tantas reseñas, que gracias al universo, no he tenido ni una sola mala experiencia. Entre esas Cristina en Laureles. La famosa actriz porno, actualmente embarazada y retirada Sussy Love y Valeria en Poblado.
Fui sentenciado por las hermanas del destino a vivir una vida humana por culpa de mis pecados sexuales y heme aquí. Disfrutando de las mieles de los mortales nuevamente como en mis mejores épocas. Aunque larga, espero que sea de su agrado mi primera reseña.
Decidí , la semana pasada, escribir directamente desde la página oficial al servicio de ellas erotic, que por cierto, tiene muy buena reputación últimamente. La respuesta es concreta por parte de administración, con su respectiva tabla de precios. Si respuesta es rápida y ofrecen también su catálogo de las chicas disponibles de ambas sedes, San Juan y Los Colores. Si bien está sobre toda la San Juan, si tienen vehículo, recomiendo parquearlo en una de las calles residenciales aledañas. La entrada no es muy discreta puesto que al lado, quedan unas oficinas. Está en cada quien como maneja su incógnito. Recomiendo usar tapabocas y chaqueta con capucha de ser posible, y ropa que no usen frecuentemente.
ellaserotic.co
NOMBRE: Fernanda
NACIONALIDAD: Venezolana
TARIFA: 1/2 Hora $70.000
HORA: $110.000
ORAL AL NATURAL: $40.000
BESOS: Muy apasionados (ella misma te pregunta si los quieres)
ANAL: No pregunté. No es de mi agrado ésta práctica por ahora
EDAD: 25-30 años
ROSTRO: Tiene unos ojos café claros. Tes blanca. Nariz algo pequeña y tiene brackets. Tiene un maxilar un poco prominente, por lo cual deduzco tiene ortodoncia. Labios gruesos y provocativos. En general es un rostro agradable pero no está dentro de mis preferidos. Recuerden que esto es subjetivo.
CUERPO: Estatura aproximada 1.60. Cabello negro largo hasta casi debajo de sus nalgas. Estrías tenues en sus nalgas lo cuál es totalmente normal en una mujer de verdad. Senos pequeños y firmes que perfectamente caben en tus manos. Pezones rosados. Cuerpo delgado. Abdomen plano, cola pequeña pero firme así como sus piernas. Ligera y tenue cicatriz de cesárea que es casi imperceptible. Su vagina es pulida, totalmente rasurada, muy estética llegando casi al rosado de un durazno y sin ningún olor. En general muy buena higiene tanto de su vagina como su cuerpo. No usa perfume. Punto positivo ya que detesto llegar a casa oliendo a perfume de mujer. Ustedes saben a qué me refiero.
SERVICIO:
Luego de escribirles, concreté la cita para el día siguiente puesto que Fernanda no tenía agenda disponible.
Al llegar, te encuentras con unas escaleras hacia un edificio. Justo al lado hay unas oficinas con unas muchachas en recepción mirando hacia la calle. Toqué el timbre, pregunté por Fernanda y abrieron al minuto. Ese minuto incómodo, en el cual tratas de esconder el rostro de tu forma humana de los transeúntes.
Me pidieron esperar en una habitación extremadamente pequeña. Llegué 10 minutos antes de lo pactado porque la puntualidad lo es todo para mi. Me informaron que Fernanda estaba bañándose. Sin embargo pasaron 20 minutos y aún no bajaba. Estuve a punto de irme y salí a ver qué pasaba cuando de inmediato entra ella.
Entró con una sonrisa, una lencería transparente y bordes verdes. De inmediato me ofreció una disculpa por la demora, lo cual mi furia apaciguó y mi miembro viril emocionó.
Procedí a pagarle una hora de servicio. Salió con su lencería y meneando su trasero lo cual, me puso erecto de inmediato. Tardó un minuto y me ofreció cambiarnos de habitación, una más grande y con baño a lo cual accedí.
Entramos y salió nuevamente a buscar una toalla para mí, mientras yo lavaba mis manos.
Al volver notó que lo hice, y sonriendo me dijo que le gusta que sean limpios.
De inmediato me acerqué a ella a preguntarle que le gustaba, a lo cual mencionó que lo único que no tolera es que le metan los dedos. Le comenté que por lo mismo lavo mis manos en caso que se de. A lo que pregunta con voz seductora y acercándose s mi rostro que si le gustaría que se los metiera y que si me gustan los besos a lo cuál accedí de inmediato.
La comencé a besar apasionadamente mientras estábamos de pie junto a la cama. Recuerdo rodear su cintura con mis manos y bajar hasta apretar sus nalgas.
Ella es una mujer que todo el tiempo te mira fijamente a los ojos calando en tu alma, provocando, haciendo que la desees. Su cara transmite pasión y lujuria.
La recosté en la cama. Me acosté de lado junto a ella. No aguanté y la besé mientras estimulaba su clítoris. Decidí no meter mis dedos al ver cuánto estaba disfrutando. Fue tanta la estimulación que susurró a mi oído que sentía que se iba a orinar lo cual, para mí sorpresa, ví el momento justo cuando hizo squirt. Eso encendió mi cuerpo más que las llamas del mismísimo Inframundo.
Procedí a ponerme el condón, unos ultrasensibles y delgados que compré porque quería sentir ese cuerpo por dentro lo más real posible. Me senté en el borde de la cama y le pedí que se sentara sobre mi regazo mirando hacia la pared. Ella con sus manos sobre mis rodillas, se movía de arriba a abajo sobre mi cual barco Espartano azotado por las embravecidas olas del mar Mediterráneo. Era inevitable apretar sus pechos y morder ligeramente su hombro. Mi pasión aumentó cuando giró su cabeza hacia mi y me susurró que quería que tirase de su cabello, que eso le encantaba.
Luego de unos minutos, no pude evitar tomarla de sus brazos y acostarla para disfrutar de ella en misionero. Estando allí pude degustar aún más sus jugosos labios mientras la penetraba y disfrutaba de sus pezones rosados. Sus gemidos se escuchan genuinos y me atrevo a decir que disfruta lo que hace a tal punto, que exige que la penetres con más fuerza lo cual procuré complacer.
Quise profanar con mi lengua su vagina, sin embargo, me distraje tanto en hacerla disfrutar que le resté importancia. Le susurré al oído que se acostase boca abajo mientras yo estaba de pie junto a la cama y me ponía el condón. Se acercó gateando hasta mi pene, con el condón puesto comenzó a masturbarme sin dejar de mirarme a los ojos. Se lo introdujo en su boca y comenzó a hacerme un oral con garganta profunda. Si bien fue muy placentero, no llegó al punto de hacerme sentir que me venía, lo cual tomo como punto de referencia para calificar un oral como excelente. La interrumpí para poder penetrarla acostada boca abajo.
Aparté su pelo hacia un lado, lo enrollé en una de mis manos, con la otra, dirigí mi pene hacia su vagina y comencé a embatirla con fuerza mientras tiraba de su cabello. De repente, sentí como contraía sus glúteos de una forma rítmica, única, que yo nunca había experimentado. Me quedé quieto, comencé a disfrutar. Apretaba tanto que hizo comenzar a sentir la sensación de venirme. Me dejé llevar y le permití que me hiciera acabar. Mientras acababa, ella seguía moviéndose y mirándome.
Mientras charlabamos, me preguntó de dónde era y mi nombre. Le pregunté que hacía cuánto tiempo estaba en esa casa. Me comentó que es nueva en este tipo de actividad. Que no tiene más de 4 meses en ello. Por lo cuál señores, si desean catarla, aprovechen, puesto que es nueva en el oficio y difícilmente prestará malos servicios por cansancio.
Procedí a mirar mi teléfono el cual estaba recibiendo muchas llamadas de una cita médica que tenía. Éste cuerpo mortal tiene sus consecuencias. Mientras revisaba, ella no paraba de mirarme a los ojos, de hacer caras de excitación, de masturbarme y preguntarme si todo estaba bien. Brevemente le conté mis males, puesto que no aguanté y tuve una erección casi inmediata.
Me puse otro condón, y procedimos a misionero nuevamente. Le di tan duro por 3 minutos sin parar que mi frecuencia cardíaca llegó a 180. Le pedí entre sudor y aliento entre cortado, que cabalgara sobre mí. En un principio, me hizo suyo estando en cunclillas encima de mi. Se cansó un poco y decidió poner sus rodillas a mis costados. Era tanta la pasión y fuerza en sus movimientos que por un momento pensé que quebraría mi espada con su danza tan vigorosa.
La noté algo agitada y decidí ponerla en 4 para que descansase. Era tanta la fuerza de mis embatidas, que sentía como mis testículos rebotaban en su vagina, al punto de ser un poco doloroso. Sin embargo, noté que esos golpes la excitaban lo cual me hizo continuar. Me excitaba escuchar como sus gemidos aumentaban cuando tiraba fuertemente de su larga cabellera negra.
Mi mente, preocupada por la cita que tenía en breve, la cual estaba atrasada por mi faena, comenzó a calar en mi mente forzándome a tener que acabar rápido. Esto, al contrario de hacerme venir, retrasa mucho más mis orgasmos. Por lo que tuve que terminar con ella en misionero mientras la besaba y lamía sus pezones.
Procedí a ducharme, mientras ella agarraba mi trasero estando fuera de la ducha y me miraba aún con deseo. Me cambié lo más rápido que pude. Le pedí que me abriera la puerta y le di un beso de despedida.
CONCLUSIÓN:
Fernanda es una mujer muy apasionada, que pone muchísimo empeño en lo que hace y se nota. Es muy amable, sociable, risueña y procura hacerte sentir bien desde el momento que pisa la habitación. Su actitud hace que valga la pena estar con ella.
En ningún momento sentí su presión por el tiempo. Al contrario, siempre soy yo el obsesivo que mira el reloj.
Si tienen la posibilidad de estar con ella, tratenla bien, sean amables, sean aseados y sobre todo DISFRÚTENLA.
REPETIRÍA: Por supuesto que sí. Lastimosamente, hay otras niñas de ambas sedes que muero por catar muy pronto. Entre esas una lolita pelinegra que se llama Lorena y otras dos monitas que te mandan en el catálogo.

Fui sentenciado por las hermanas del destino a vivir una vida humana por culpa de mis pecados sexuales y heme aquí. Disfrutando de las mieles de los mortales nuevamente como en mis mejores épocas. Aunque larga, espero que sea de su agrado mi primera reseña.
Decidí , la semana pasada, escribir directamente desde la página oficial al servicio de ellas erotic, que por cierto, tiene muy buena reputación últimamente. La respuesta es concreta por parte de administración, con su respectiva tabla de precios. Si respuesta es rápida y ofrecen también su catálogo de las chicas disponibles de ambas sedes, San Juan y Los Colores. Si bien está sobre toda la San Juan, si tienen vehículo, recomiendo parquearlo en una de las calles residenciales aledañas. La entrada no es muy discreta puesto que al lado, quedan unas oficinas. Está en cada quien como maneja su incógnito. Recomiendo usar tapabocas y chaqueta con capucha de ser posible, y ropa que no usen frecuentemente.

Fernanda - Ellas Erotic | Con placer con placer | Prepagos en Medellín
Hermosa prepago lolita con piel blanca, muy bonito cuerpo y un rostro que solo refleja ternura, ven vive un momento único con Fernanda.

NOMBRE: Fernanda
NACIONALIDAD: Venezolana
TARIFA: 1/2 Hora $70.000
HORA: $110.000
ORAL AL NATURAL: $40.000
BESOS: Muy apasionados (ella misma te pregunta si los quieres)
ANAL: No pregunté. No es de mi agrado ésta práctica por ahora
EDAD: 25-30 años
ROSTRO: Tiene unos ojos café claros. Tes blanca. Nariz algo pequeña y tiene brackets. Tiene un maxilar un poco prominente, por lo cual deduzco tiene ortodoncia. Labios gruesos y provocativos. En general es un rostro agradable pero no está dentro de mis preferidos. Recuerden que esto es subjetivo.
CUERPO: Estatura aproximada 1.60. Cabello negro largo hasta casi debajo de sus nalgas. Estrías tenues en sus nalgas lo cuál es totalmente normal en una mujer de verdad. Senos pequeños y firmes que perfectamente caben en tus manos. Pezones rosados. Cuerpo delgado. Abdomen plano, cola pequeña pero firme así como sus piernas. Ligera y tenue cicatriz de cesárea que es casi imperceptible. Su vagina es pulida, totalmente rasurada, muy estética llegando casi al rosado de un durazno y sin ningún olor. En general muy buena higiene tanto de su vagina como su cuerpo. No usa perfume. Punto positivo ya que detesto llegar a casa oliendo a perfume de mujer. Ustedes saben a qué me refiero.
SERVICIO:
Luego de escribirles, concreté la cita para el día siguiente puesto que Fernanda no tenía agenda disponible.
Al llegar, te encuentras con unas escaleras hacia un edificio. Justo al lado hay unas oficinas con unas muchachas en recepción mirando hacia la calle. Toqué el timbre, pregunté por Fernanda y abrieron al minuto. Ese minuto incómodo, en el cual tratas de esconder el rostro de tu forma humana de los transeúntes.
Me pidieron esperar en una habitación extremadamente pequeña. Llegué 10 minutos antes de lo pactado porque la puntualidad lo es todo para mi. Me informaron que Fernanda estaba bañándose. Sin embargo pasaron 20 minutos y aún no bajaba. Estuve a punto de irme y salí a ver qué pasaba cuando de inmediato entra ella.
Entró con una sonrisa, una lencería transparente y bordes verdes. De inmediato me ofreció una disculpa por la demora, lo cual mi furia apaciguó y mi miembro viril emocionó.
Procedí a pagarle una hora de servicio. Salió con su lencería y meneando su trasero lo cual, me puso erecto de inmediato. Tardó un minuto y me ofreció cambiarnos de habitación, una más grande y con baño a lo cual accedí.
Entramos y salió nuevamente a buscar una toalla para mí, mientras yo lavaba mis manos.
Al volver notó que lo hice, y sonriendo me dijo que le gusta que sean limpios.
De inmediato me acerqué a ella a preguntarle que le gustaba, a lo cual mencionó que lo único que no tolera es que le metan los dedos. Le comenté que por lo mismo lavo mis manos en caso que se de. A lo que pregunta con voz seductora y acercándose s mi rostro que si le gustaría que se los metiera y que si me gustan los besos a lo cuál accedí de inmediato.
La comencé a besar apasionadamente mientras estábamos de pie junto a la cama. Recuerdo rodear su cintura con mis manos y bajar hasta apretar sus nalgas.
Ella es una mujer que todo el tiempo te mira fijamente a los ojos calando en tu alma, provocando, haciendo que la desees. Su cara transmite pasión y lujuria.
La recosté en la cama. Me acosté de lado junto a ella. No aguanté y la besé mientras estimulaba su clítoris. Decidí no meter mis dedos al ver cuánto estaba disfrutando. Fue tanta la estimulación que susurró a mi oído que sentía que se iba a orinar lo cual, para mí sorpresa, ví el momento justo cuando hizo squirt. Eso encendió mi cuerpo más que las llamas del mismísimo Inframundo.
Procedí a ponerme el condón, unos ultrasensibles y delgados que compré porque quería sentir ese cuerpo por dentro lo más real posible. Me senté en el borde de la cama y le pedí que se sentara sobre mi regazo mirando hacia la pared. Ella con sus manos sobre mis rodillas, se movía de arriba a abajo sobre mi cual barco Espartano azotado por las embravecidas olas del mar Mediterráneo. Era inevitable apretar sus pechos y morder ligeramente su hombro. Mi pasión aumentó cuando giró su cabeza hacia mi y me susurró que quería que tirase de su cabello, que eso le encantaba.
Luego de unos minutos, no pude evitar tomarla de sus brazos y acostarla para disfrutar de ella en misionero. Estando allí pude degustar aún más sus jugosos labios mientras la penetraba y disfrutaba de sus pezones rosados. Sus gemidos se escuchan genuinos y me atrevo a decir que disfruta lo que hace a tal punto, que exige que la penetres con más fuerza lo cual procuré complacer.
Quise profanar con mi lengua su vagina, sin embargo, me distraje tanto en hacerla disfrutar que le resté importancia. Le susurré al oído que se acostase boca abajo mientras yo estaba de pie junto a la cama y me ponía el condón. Se acercó gateando hasta mi pene, con el condón puesto comenzó a masturbarme sin dejar de mirarme a los ojos. Se lo introdujo en su boca y comenzó a hacerme un oral con garganta profunda. Si bien fue muy placentero, no llegó al punto de hacerme sentir que me venía, lo cual tomo como punto de referencia para calificar un oral como excelente. La interrumpí para poder penetrarla acostada boca abajo.
Aparté su pelo hacia un lado, lo enrollé en una de mis manos, con la otra, dirigí mi pene hacia su vagina y comencé a embatirla con fuerza mientras tiraba de su cabello. De repente, sentí como contraía sus glúteos de una forma rítmica, única, que yo nunca había experimentado. Me quedé quieto, comencé a disfrutar. Apretaba tanto que hizo comenzar a sentir la sensación de venirme. Me dejé llevar y le permití que me hiciera acabar. Mientras acababa, ella seguía moviéndose y mirándome.
Mientras charlabamos, me preguntó de dónde era y mi nombre. Le pregunté que hacía cuánto tiempo estaba en esa casa. Me comentó que es nueva en este tipo de actividad. Que no tiene más de 4 meses en ello. Por lo cuál señores, si desean catarla, aprovechen, puesto que es nueva en el oficio y difícilmente prestará malos servicios por cansancio.
Procedí a mirar mi teléfono el cual estaba recibiendo muchas llamadas de una cita médica que tenía. Éste cuerpo mortal tiene sus consecuencias. Mientras revisaba, ella no paraba de mirarme a los ojos, de hacer caras de excitación, de masturbarme y preguntarme si todo estaba bien. Brevemente le conté mis males, puesto que no aguanté y tuve una erección casi inmediata.
Me puse otro condón, y procedimos a misionero nuevamente. Le di tan duro por 3 minutos sin parar que mi frecuencia cardíaca llegó a 180. Le pedí entre sudor y aliento entre cortado, que cabalgara sobre mí. En un principio, me hizo suyo estando en cunclillas encima de mi. Se cansó un poco y decidió poner sus rodillas a mis costados. Era tanta la pasión y fuerza en sus movimientos que por un momento pensé que quebraría mi espada con su danza tan vigorosa.
La noté algo agitada y decidí ponerla en 4 para que descansase. Era tanta la fuerza de mis embatidas, que sentía como mis testículos rebotaban en su vagina, al punto de ser un poco doloroso. Sin embargo, noté que esos golpes la excitaban lo cual me hizo continuar. Me excitaba escuchar como sus gemidos aumentaban cuando tiraba fuertemente de su larga cabellera negra.
Mi mente, preocupada por la cita que tenía en breve, la cual estaba atrasada por mi faena, comenzó a calar en mi mente forzándome a tener que acabar rápido. Esto, al contrario de hacerme venir, retrasa mucho más mis orgasmos. Por lo que tuve que terminar con ella en misionero mientras la besaba y lamía sus pezones.
Procedí a ducharme, mientras ella agarraba mi trasero estando fuera de la ducha y me miraba aún con deseo. Me cambié lo más rápido que pude. Le pedí que me abriera la puerta y le di un beso de despedida.
CONCLUSIÓN:
Fernanda es una mujer muy apasionada, que pone muchísimo empeño en lo que hace y se nota. Es muy amable, sociable, risueña y procura hacerte sentir bien desde el momento que pisa la habitación. Su actitud hace que valga la pena estar con ella.
En ningún momento sentí su presión por el tiempo. Al contrario, siempre soy yo el obsesivo que mira el reloj.
Si tienen la posibilidad de estar con ella, tratenla bien, sean amables, sean aseados y sobre todo DISFRÚTENLA.
REPETIRÍA: Por supuesto que sí. Lastimosamente, hay otras niñas de ambas sedes que muero por catar muy pronto. Entre esas una lolita pelinegra que se llama Lorena y otras dos monitas que te mandan en el catálogo.


- Rostro
- 3,00 estrella(s)
- Cuerpo
- 5,00 estrella(s)
- Actitud
- 5,00 estrella(s)
- Oral
- 4,00 estrella(s)
- Desempeño Sexual
- 5,00 estrella(s)
- Besos
- Besos apasionados
- ¿Recomienda?
- Sí, repetería
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